“Los hombres y las mujeres solemos tener
nuestro jardín secreto, pero para los hidalguenses la Barranca de
Metztitlán, escondida tras sus cactáceas, es también una puerta de
entrada al paraíso de la botánica”.
Elena Poniatowska
La ubicación geográfica del Estado de Hidalgo entre
el eje Neovolcánico y la Sierra Madre Oriental generaron condiciones
fisiográficas relevantes que han permitido se albergue una gran
riqueza natural. Específicamente la región de Metztitlán ha sido
considerada por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la
Biodiversidad como Zona Prioritaria para la Conservación, ya que es
parte principal de la zona de los cañones excavados por las afluentes
del río Pánuco.
Así también, la región es considerada como Refugio
Pleistocénico de la Biota Desértica Mexicana, por las afinidades que
muestran la intensa relación que existió en el pasado con el desierto
de Chihuahua y Sonora, funcionando actualmente como Corredor Biológico
de las Zonas Aridas en el Altiplano Central del País.
La representatividad biogeográfica de varios ecosistemas
terrestres (Matorral xerófilo; Matorral Submontano, Bosque de
Coníferas, Bosque Tropical Caducifolio), su biodiversidad con buen
grado de conservación, su alto nivel de endemismo, así como la
presencia de ecosistemas acuáticos; todo esto aunado a la gran riqueza
cultural por la existencia de construcciones históricas (construcción
colonial del siglo XVI), pinturas rupestres, gran diversidad
gastronómica y artesanal y una extensión de 96,042.94 Has., le dieron
las características para declararla como Área Natural Protegida con
categoría de Reserva de la Biosfera, el 27 de noviembre del año 2000.
La Reserva de la Biosfera Barranca de Metztitlán se localiza
al centro este del Estado de Hidalgo, incluye los municipios de
Acatlán, Atotonilco el Grande, Eloxochitlán, Huasca de Ocampo,
Metepec, Metztitlán, San Agustín Metzquititlán y Zacualtipán de
Angeles; se ubica en la región hidrológica número 26 del río Pánuco,
presenta gradientes altitudinales que van desde los 1,000 hasta los
2,000 msnm y es hábitat de un conjunto de ecosistemas frágiles de
zonas áridas que contienen una gran riqueza en flora y fauna silvestre
de importancia biológica, científica, económica, social y cultural.
La fauna se encuentra representada por diferentes especies de
mamíferos, aves, reptiles y anfibios, en este último grupo, la
mayoría endémicos de México